Todo cambio asusta, incluso aquellos que realmente queremos realizar. Cuando iniciamos un proceso de cambio no existen garantías de éxito, no existe la certeza, sólo existen posibilidades, pero… ¿acaso no vale más una posibilidad de victoria que la certeza de vivir toda una vida derrotado?
“Si ya no tengo confianza en mí mismo, tengo a todo el universo en contra” Ralph Waldo Emerson
Cada paso que damos hacia nuestro estado deseado es un salto al vacío pero también la creación de una opción de triunfo, sin riesgo, no hay opciones.
¿Imposible?, ¿Difícil?, “No puedo”, “No voy a ser capaz”… Esas son el tipo de palabras a las que a veces nos aferramos para no intentar conseguir aquello que nos asusta o lo que nos va a suponer un gran esfuerzo.
Puedes hablar o quejarte todo lo que quieras, sin embargo, la vida permanecerá indiferente, no le afectan tus quejas o tus lamentaciones, le da igual enfrentarse a un pobre que a un millonario, establece sus propios listones y o los saltas o no los saltas, no hay término medio.
¿Quieres conseguir una gran vida? Debes de estar dispuesto a jugar fuerte.
No le exijas a la vida que sea más fácil, o puedes hacerlo, si estás dispuesto a obtener un no como respuesta ¡Exígete a ti mismo el convertirte en esa persona capaz de conseguir lo que deseas!
Tú tienes el derecho de determinar en quién estás dispuesto a convertirte. Tú tienes el poder de elegir si vas a permanecer en la mediocridad o entre los grandes. Nadie puede darte o quitarte este poder, es un derecho de nacimiento y puedes usarlo o renunciar a él.
Cuando la vida te desafía, te está haciendo un gran favor, desafiarte es lo más amable que puede estar haciendo por ti. Si todos tus problemas se solucionasen por si solos, no te estaría enseñando nada, no te estaría obligando a dar lo mejor de ti, no te estaría obligando a crecer…
El sentido de la vida no es simplemente limitarse a existir, a sobrevivir, sino avanzar, crecer, superarse…
La vida nunca te miente. Puedes caminar por el mundo y escuchar a toda clase de palabrerías, te pueden decir que eres un dios o un auténtico hijo de ****, pero la vida siempre te va a demostrar la verdad, es el gran punto de referencia, la que cuando esté llegando a su fin te dará la perspectiva de todo en lo que te has convertido.
Cuando llegue tu hora, la única persona con la que te va a tocar rendir cuentas eres tú mismo, tú eres la única persona cuya vida empieza y acaba contigo, no corras el riesgo de ver que tu balanza está descompensada justo en ese momento, entonces ya será tarde.
Hay que tener coraje y estar dispuesto a rechazar las explicaciones que continuamente nos eximen de la responsabilidad que nos corresponde en lo que a nuestra vida se refiere… la diferencia entre las personas que triunfan y las que no, nunca está en algo externo, su actitud, su coraje, su dedicación son lo que marca la diferencia.
Si quieres enfrentar la vida, primero has de enfrentarte contigo mismo… y vencerte.
Enfrentar tus miedos, tus creencias limitantes, tu auto concepto, tus limitaciones… vive libre, deshazte de todo lo que te frena en tu camino hacia una gran vida.
Las mayores victorias que se pueden lograr en la vida no son las que aparecen en las portadas de los periódicos o las que vienen acompañadas de grandes trofeos y multitud de elogios… el triunfo, la gloria es un momento efímero y una vez pasa, sólo permanece la persona en la que has tenido que convertirte para lograrlo.
Las mayores victorias son aquellas que día tras día obtenemos sobre nosotros mismos, nuestras victorias privadas, aquellas que no conoce nadie y cuyo mayor reconocimiento no es sino el que nosotros queramos darles.
No hay mayor satisfacción que la de acostarte sabiendo que eres un poco mejor que el hombre que se levantó de la cama esta mañana… aprende algo nuevo todos los días, haz algo que temas, desafía tus límites, haz locuras… vive una gran vida hoy, mañana puede que sea tarde.
MPC Coaching
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