"Cuando perdonamos no estamos cambiando el pasado, pero sí el futuro", Bernard Meltzer.
Cuando usted perdona no le hace un favor a la otra persona, todo el beneficio lo atrae hacia usted. Albergando odio, ira, resentimientos, rencor, dolor y enojo hacia los demás, solo le traerá depresión, frustración y mucho bloqueo en su vida. La desgracia y tristeza se apoderan de usted y estos sentimientos hasta pueden llegar a somatizarse, manifestarse como enfermedades, tal y como lo comenté en una columna anterior. Recuerde que cargar todo eso, no solo afecta su vida, sino que además todas las relaciones de trabajo, familiares, sociales, amigos con quien usted convive. Siempre conviene escarbarle, buscar, con ayuda de un profesional para llegar a la raíz de esos sentimientos, porque te aseguro que una gran cantidad de veces nuestras reacciones vienen de situaciones que debemos sanar por hechos que nos marcaron en la niñez, en la adolescencia, una etapa adulta o más reciente. Cuando sanas esas heridas, eres libre para vivir el presente, dejando totalmente el pasado atrás. Esto puede tomar tiempo pero es lo más conveniente que alguien puede hacer en su vida para gozar de plenitud.
"No permitiré que nadie reduzca o degrade mi alma haciendo que lo odie", Booker T. Washington.
En ocasiones, estamos tan aferrados a que nuestra idea es la única que nos conviene. Incluso algunos podrían cambiar el Padre Nuestro y rezar algo más o menos así: "hágase tu voluntad en el Cielo como en la Tierra, pero recuerda que tienes que darme tal casa, tal pareja, tal carro, tal empleo". Es decir, condicionamos a la vida, no somos flexibles, no estamos dispuestos a cambiar de rumbo, a empezar a escuchar a la vida y decidirnos ir por el rumbo que nos corresponde. ¿Qué situaciones cree que podrían estar mejor en su vida si tuviera un cambio de rumbo en ese aspecto? ¿Qué situaciones debe sanar, debe perdonar para soltar, avanzar en la vida? Si usted no perdona, la congoja y problemas no desaparecerán de su vida. Le repito: ¡usted decide!
"Abandonar equivale a rendirse, abandonarlo todo en manos de Dios es creer", A. W. Tozer.
Todo en la vida tiene su momento y su lugar. Ni antes ni después. Si usted cree que debe tomar la justicia en sus manos sobre lo que los demás han hecho y dicho y cómo le ha afectado en su vida, esta equivocado. Como ya vimos en otra columna también, no debes pagar con la misma moneda. Ocúpese en sanar cada raíz que evoca dolor, sufrimientos, tristeza y angustia en su vida. Confíe en que todo estará bien, si usted actúa bien, el bien será lo que la vida le devuelva. Vibre en positivo, en amor. En vez de concentrarse en lo que pasó y lo que no ha pasado, agradezca las experiencias que la vida le ha concedido y avance en positivo, recuerde que el amor y la fe, mueven montañas.
"No permitas que aquello que no puedes hacer interfiera con aquello que sí puede hacer", John Wooden.
Lo que está hecho, hecho está, afortunadamente tienes todo un camino por delante. Evita ser como la gran mayoría de personas que se concentra en lo que pasó, en lo que los ha detenido, apartándose del camino a donde iban y se la pasan días lamentándose por lo que sucedió, en vez de quitarse el polvo de la caída y salir adelante. Repóngase de todo lo que la vida le ha presentado, no se detenga demasiado tiempo en el pasado y canalice toda la energía en salir adelante en no castigarse por lo que le ha pasado. No pierda las oportunidades que la vida tiene para usted, por vivir en el pasado. Si nos concentramos en lo que podemos hacer, lo logramos. Camine hacia delante. Como dice Cristina Saralegui, "pa' trás, ni pa' tomar impulso".
Así que en tus manos está, tú decides si vives en tu pasado o empiezas a perdonar para recibir todo lo que la vida tiene para ti ¡aquí y ahora!
Y recuerda: ¡Sonríe, agradece y abraza tu vida!
Sobre todo: ¡a despertar a la vida, gente!
Para VIVIR.
MPC Coaching
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