VÍCTIMA O PROTAGONISTA
La persona reactiva cree que no tiene ningún tipo de influencia sobre las cosas que le suceden, que la vida no es justa y depende mucho de la suerte.
La persona proactiva es consciente de que tiene el poder de contribuir a obtener los resultados que quiere. Sabe que la suerte, entendida como fortuna, no existe, sino que es el resultado de trabajar para prepararse y estar atento a las oportunidades o, incluso, crearlas. Cuanto más trabaje para conseguir lo que quiere, menos dependerán sus resultados del azar.
La persona reactiva se siente una víctima de las circunstancias. Envidia a los que tienen más suerte que ella y critica lo que los demás hacen mal, pero no hace nada para cambiar su situación.
La persona proactiva, en cambio, se sabe protagonista de su propia vida y es consciente de que sus éxitos dependen en gran medida de sí misma. Sabe que tiene diferentes opciones y que puede elegir. En el ejemplo del día de lluvia puede decidir quedarse en casa, salir sin paraguas y mojarse, coger el paraguas y no abrirlo o abrirlo sólo si llueve fuerte.
EXCUSAS
La persona reactiva busca excusas para no actuar como: "no tengo tiempo", "esto es para los ricos", "soy demasiado mayor", "soy demasiado joven", "si nadie lo ha hecho hasta ahora, por algo debe de ser ","no es buen momento".
La persona proactiva busca oportunidades para actuar. En lugar de preguntarse si podrá hacerlo o no, se pregunta "¿cómo puedo hacerlo?". Da por supuesto que tiene que haber alguna manera, sólo hay que encontrarla.
Viendo estas dos formas tan diferentes de encarar la vida, ¿Quién te parece que conseguirá con más facilidad sus propósitos? ¿En qué ámbito de tu vida puedes tomar responsabilidad y ser más proactivo?
MPC Coaching
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